lunes, 10 de julio de 2017

Sobre el Ego y la pasión


Nosotros llevamos una parte de nuestra humanidad que se llama el Ego.
El ego es una realidad, no es un atributo. Pero los atributos del ego son, sin ninguna duda, perceptibles.
El Profeta (saws) decía: “El más grande de nuestros enemigos es el ego. Que está en nosotros, en los dos lados.” Refiriéndose a que se encontraba situado entre el pecho y la espalda. En todo el cuerpo.

Cuando uno comienza a reconocer lo que el ego hace con nosotros, fíjense que estoy hablando como si fueran dos entidades diferentes, separadas, lo cual no es así por supuesto.
Lo que debemos hacer es considerarlo un perro feroz al que hay que domesticar. Y la manera de domesticarlo es a través de disciplina espiritualSi esa disciplina espiritual no existe somos sus esclavos.

Dentro de los atributos del ego hay uno que creo todos reconoceremos inmediatamente: es la lujuria.
En castellano la palabra lujuria la relacionamos con temas vinculados al sexo. Les pido que dejen esa concepción de lado y acepten el concepto de pasión. Pero no pasión centrada solamente en uno de los aspectos de la pasión.

La pasión no existe sin el cuerpo. Sin todo esto que es nuestra herramienta de trabajo. ¿Por qué? Algunos dicen que la lujuria es uno de los aspectos del ego. Y hay, por supuesto, opiniones diferentes.

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En la lujuria hay dos niveles:
1-La necesidad de comer, y comer lo mejor. De vivir, y vivir de la mejor manera. Y tener sexo con aquellas personas que amamos o que nos gustan.
2-Es el nivel del poder y la riqueza. ¿Por qué un derviche no puede ser un político? Porque este segundo aspecto de la lujuria es increíblemente poderoso y destruye al ser humano que lo practica.
Recuerden esta muy breve definición de eso que llamamos pasión.
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Otros dicen que es un instinto natural controlado por el Ego. De la misma manera que el alma es controlada por la inteligencia.
El alma que no está controlada por la inteligencia es un alma débil.
El ego que no está estimulado por la lujuria, por la pasión es débil.
El ser humano está constantemente en esa disputa entre la inteligencia por un lado, y la lujuria por otro.

Si la inteligencia es más fuerte que la lujuria, que la pasión, ése es el humano que va a triunfar, porque podrá transitar el camino de la espiritualidad. En el camino que le corresponda, en el camino que le asignó Allahu Ta´ala.

Aquellos  en los cuales la pasión y la lujuria son más fuertes que la inteligencia, aunque traten de caminar por senderos espirituales, siempre regresarán a ese punto de inicio y no podrán avanzar.

En algún momento hay que comenzar. Jamás es tarde. En algún momento tenemos que decirle que no a aquello que nos aferramos demasiado del mundo y decirle que sí a la espiritualidad.
Fragmento del Sobhet de Sheikh Orhan baba – Mayo 2017


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