lunes, 22 de julio de 2013

Por causa...


bismillah

Por causa del amor las cuestiones amargas parecen dulces, por causa del amor partículas de cobre se convierten en oro.

Por causa del amor los residuos tienen sabor a vino puro, por causa del amor los dolores son como bálsamos sanadores.

Por causa del amor las espinas se trasforman en rosas, y por causa del amor el vinagre se convierte en vino dulce.

Por causa del amor la pira se convierte en trono, por causa del amor la mala suerte se vuelve buena fortuna.

Por causa del amor una cárcel luce como una enramada de rosas, sin amor un jardín impresiona como un hogar lleno de cenizas.

Por causa del amor la llama ardiente es una luz agradable, por causa del amor el Demonio se convierte en una esposa purificada.

Por causa del amor las rocas duras se ablandan como mantequilla, sin amor la cera blanda se trasforma en hierro sólido.

Por causa del amor la pena pasa a ser alegría, por causa del amor los demonios se vuelven ángeles.

Por causa del amor los aguijones son como la miel, por causa del amor los leones son inofensivos como los ratones.

Por causa del amor la enfermedad pasa a ser salud, por causa del amor la furia es como la misericordia.

Por causa del amor los muertos regresan a la vida, por causa del amor el rey se trasforma en un esclavo.

Aún cuando te suceda un mal, asúmelo con respeto; no maltrates a quien te produce semejante daño. La mirada que observa el ir y venir del bien y el mal te abre un corredor desde el infortunio a la felicidad.
Entonces ves cómo un estado te desplaza hacia el otro: un estado adverso genera a cambio lo opuesto. En tanto no experimentes miedo después de los deleites, ¿cómo podrías buscar placeres después de los disgustos?
  
Mientras temes la condena del ángel a tu izquierda, los hombres esperan el júbilo del ángel de la derecha. ¡Ojala obtengas las dos alas! ¡Un ave con una sola ala no puede remontar vuelo, OH, bien intencionado!

Ahora, o me permites callar y me quedo en paz, o me permites explicar todo el asunto, y si acaso te disgusta esto y prohíbes aquello, ¿quién podría definir en qué consiste tu anhelo? Debes tener el alma de Abraham en sintonía con la luz para ver las mansiones del Paraíso en el fuego.

Paso tras paso él ascendió sobre el sol y la luna, y no se demoró como un aro que sujeta una puerta.
Como "el amigo de Allah" se elevó por encima de los cielos, y dijo: "Yo no amo a los dioses que se esconden", así este mundo del cuerpo es un generador de errores en todos los que no se han librado de la avidez.

Mevlana Jalaludin Rumi (ra)

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